martes, 5 de mayo de 2009

TREN DEL RAMAL



Es de noche y falta poco para el alba
cuando desde los rieles bañados
por la luz de las estrellas
se oyen y escuchan voces y pasos
de otros tiempos.
Mi piel se eriza y siento un vacío
en mi interior.

Entonces me acerco hacia ti
en medio de la noche.
Eres una sombra entre las sombras
que apenas percibo
pero tu presencia disipa todos los males.

Hoy como otras veces
se produce el milagro.
Ayer no eras más que fierro dormido
en cambio ahora respiras por cada poro
y tu húmedo aliento
incendia todo en rededor.

Eres vestigio de un pasado glorioso
lleno de costumbres y mitos.
Para indios y campesinos
fuiste el mismísimo diablo,
bramabas como un toro salvaje,
por tu cabeza brotaba el humo
y el fuego de los infiernos
y a tu paso temblaba
conmocionada la tierra.

Para ingenieros y políticos
fuiste el progreso que arribaba
a cada pueblo,
como la fecunda vertiente del campo,
que con su sutil caricia
hace florecer hasta el más seco cactus.

Sin embargo, para los que hoy te ven
eres nostalgia de días pasados
de cuando se usaba el pantalón cortito
y los caballeros llevaban sombrero alado.

Más hoy avanza la mañana
y estamos a minutos de partir la jornada,
se alegran tus aceros, suenan campanas
y resplandece el sol de tus entrañas
cuanhdo tus bielas se tensan
en gran esfuerzo
y entre bocanadas de humo
y chorros de vapor
partes con tu bagaje de sueños
a campos y tierras lejanas.

EL GUERRILLERO Y LA LUNA



Erigido sobre basal columna
luciendo casaca y jinetas,
está quien a sus enemigos burla
con la rapidez de las saetas;
porque puede ser un obispo
o un sencillo arriero,
ambos son el mismo,
son el audaz guerrillero.

Desde lo alto nos divisa
en heroica posición,
Manuel Rodriguez Erdoíza,
húsar de bravura y pasión;
que con espada en mano
nos arenga a que le sigamos
por la libertad, tesoro humano,
de este Chile que amamos,
como si no supiera
que el conflicto ha terminado
y que la muerte artera
a su espalda ha tocado.

Mientras embelesado te miro
surca el cielo la luna llena,
en su lento giro,
sobre la noche serena,
y tú levantas tu mano al cielo
buscando algo inasible
que nunca supe qué era.

Hasta que se corrió el velo
de este misterio invisible
cuando alcanzaste tu quimera.
Y vo la luna en tu mano
convertida en hostia de luz y armonía
y que con ella comulgas con Dios;
yo, sencillo poeta humano,
te digo en esta hora tardía,
que conmigo somos dos.

lunes, 4 de mayo de 2009

ROMANCE A SAN FERNANDO



En la moza Colchagua
-terruño de vides morenas,
rumorosos esteros
y manzanos de leyenda-
donde los campos verdes
se visten de flores nuevas,
y el canto del zorzal
rueda por la floresta.
Existe un bello pueblo
de casonas solariegas
fundado entre dos ríos
bajo las estrellas.

San Fernando el Real
éste por nombre lleva.
Huaso pueblo cetrino
de arpas y vihuelas,
estribos y monturas,
tonadas y cuecas.
En él florece el almendro
y las rosadas camelias,
los jazmines del cabo
y los nardos de seda.
También las mujeres
primorosas y bellas,
que junto a la plaza
cual flores se muestran.

Entre árboles de antaño
y verdes enredaderas,
entre lirios y jazmines
y dulces madreselvas,
sentado en tu plaza
mi alma entera sueña.
Y todo me remonta
a ver luces nuevas,
donde lo esencial florece
como letras de un poema.

San Fernando querido
-comarca de las camelias,
embrujo de tradiciones
y sueños de quimera-.
Mi pregón va por el aire,
hasta las altas estrellas,
en melódico romance
para la más linda tierra..